Las cáscaras y las pepas de las frutas son arrojadas a la basura a pesar de que pueden tener diversos usos. Con apoyo de la tecnología, conocimiento y mucha creatividad, estos recursos pueden ser muy bien aprovechados para generar una idea de negocio. Precisamente, este es el proyecto de un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional del Santa que trabaja para convertir estos desechos en un detergente enzimático.
¿De qué trata y cuál es su uso? De un producto hecho de cáscaras de fruta, como la palta, y cítricos y que contenga la enzima, la cual sirve para descomponer la materia orgánica como sangre, heces o mucosas. Lo resaltante es que es un purificador que no ocasiona daño al medioambiente como los detergentes convencionales, pues está hecho de insumos naturales. Se utilizará para pisos y artículos de loza.
El equipo está integrado por Alex Chumque Aguirre (Ing. Agroindustrial), Diego Ávila Orbegoso, Daxiri Varas Arias (Ing. Agrónoma) y Luigi Ortega Rodríguez (Biotecnología). Su asesora es la docente Ana Moreno Fernández.
“Estos residuos que son mal gestionados contaminan el agua, el suelo, el aire y afectan la biodiversidad. Por eso planteamos esta idea de negocio, que es un limpiador industrial con desechos agroindustriales y que busca generar un impacto social ambiental positivo al reducir los residuos, aprovechar los recursos naturales, generar empleo local, promover productos más sostenibles y generar conciencia sobre la gestión de residuos”, comenta Luigi Ortega.
Los estudiantes participan en el concurso Impact Startup Competition y tienen el apoyo de la UNS, a través del Área de Incubación de Negocios del Vicerrectorado de Investigación.