Durante dos semanas, el futuro ingeniero Rivaldo Durán Aquino, estudiante de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), sintió realmente que se encontraba fuera de la Tierra, mientras desarrollaba una misión científica de investigación en la estación análoga de Astroland Interplanetary Agency, un simulador subterráneo que cuenta con condiciones extremas similares a las de Marte, ubicado en España.
El joven sanmarquino se preparó desde noviembre pasado para superar esta dura prueba a nivel psicológico, físico y académico con comunicación limitada, energía eléctrica solo por horas y aislado del mundo. El sonido de los murciélagos y el goteo del agua eran lo único que lo acompañaba hasta quedarse dormido cada noche.
Rivaldo Durán fue seleccionado el año pasado por la Fundación Acercándote al Universo (FAU) para integrar una misión latinoamericana privada, junto con otros tres jóvenes investigadoresas.
Misión exitosa
Hoy, de regreso a su tierra, Huánuco, durante sus vacaciones, conversó con El Peruano para compartir su experiencia que le ha permitido confirmar su sueño de convertirse en astronauta.
La estación Ares (Ares Station) –una cueva de 1.2 kilómetros de largo y 50 metros de altura en Arredondo, Cantabria– está equipada con laboratorios de investigación, ropa técnica para las diferentes misiones, laboratorio de cultivos hidropónicos, sistemas autónomos de producción de energía y agua, impresoras 3D, un robot explorador, medidores, sensores y otros dispositivos necesarios para el desarrollo de investigaciones científicas.
“Estudié la dinámica de fluidos computacionales (CFD) en un hábitat análogo, es decir, entender cómo se comporta el aire”, dijo.
En los próximos dos meses espera concluir la validación de datos con el software de simulación. Después de ello, deberá redactar el artículo científico y planea postularse a una conferencia internacional.
Fuente: El Peruano